Museo Mineralógico y Geológico de la Universidad de Harvard (MGMH)
Historia del Museo
El Museo Mineralógico y Geológico de la Universidad de Harvard (MGMH) tiene una larga y distinguida historia. La colección de minerales de Harvard, originalmente separada de la colección geológica, es anterior a la fundación del Museo de Zoología Comparada (MCZ) y es la colección universitaria de minerales más antigua de los EE.UU. Se inició en 1784 como una colección de enseñanza por el profesor Benjamin Waterhouse, químico y cofundador de la Escuela de Medicina de Harvard. Waterhouse fue nombrado para su puesto en Harvard en 1782 después de ser nominado personalmente por John Adams. En 1789, el presidente George Washington visitó la colección de minerales durante su primer año como presidente. La primera adquisición significativa ocurrió en 1793 cuando J. C. Lettsom donó 700 muestras minerales. Poco después se recibió un regalo de la Agencia de Minas de la República Francesa seguido de una donación de 120 losas pulidas de mármol europeo de James Bowdoin.
La primera unidad del Museo Universitario de Harvard fue construida en 1859 bajo la dirección de Louis Agassiz, para funcionar como un museo y un centro dedicado al estudio de la zoología comparada. Debido al entusiasmo de Agassiz por el mundo natural, diversos estudios como mineralogía, botánica y antropología fueron explorados adicionalmente bajo el mismo techo y finalmente el edificio del Museo Universitario se extendió a seis plantas en forma de U para albergar y estudiar sus colecciones. Su hijo, Alexander Agassiz, siguió los pasos del padre asumiendo la dirección del museo en la primera década del siglo XX. A lo largo de su carrera, Alexander contribuyó sustancialmente al desarrollo de colecciones de historia natural en Harvard tanto intelectual como financieramente, y en 1901 organizó el Museo Geológico en la esquina suroeste del edificio del Museo Universitario. El Museo Geológico y el Museo Mineralógico funcionaron como instituciones separadas hasta finales del siglo XX.
A lo largo del siglo XX, la colección de minerales sirvió de apoyo a los estudios avanzados en mineralogía de la Universidad, haciendo de Harvard una de las instituciones líderes en investigación mineralógica. Durante este siglo, la colección continuó creciendo a través de una serie de adquisiciones notables y permaneció en un estado constante de atención activa a su paso por las manos de cinco curadores diferentes. En 1913 bajo la curaduría de J. E. Wolff, Albert F. Holden, un graduado de 1888 de la Universidad de Harvard, legó su excelente colección de aproximadamente 6.000 especímenes minerales junto con una generosa dotación al museo. La dotación de Holden continúa financiando al museo hoy en día con fondos para el cuidado y crecimiento de la colección.
Charles Palache se convirtió en curador en 1923 y ocupó este cargo hasta 1940. Durante este tiempo Palache se centró en la construcción de la colección de gemas del museo y adquirió importantes colecciones de minerales como la Colección E. P. Hancock y la Colección H. Karabacek. Harry Berman sucedió a Palache como curador en 1940, y, además de contribuir al desarrollo de la microbalanza Berman, prestó al ejército su experiencia en mineralogía en la segunda guerra mundial. Al estallar la guerra, Berman pidió la baja en Harvard. Entre sus misiones y trabajos para el ejercito estaban la. De localizar calcita óptica para su uso en instrumentos ópticos y miras de cañón, la fabricación de osciladores de cuarzo para la comunicación por radio. Berman murió camino a Gran Bretaña en una misión de guerra.
Clifford Frondel, profesor de Harvard de 1939 a 1977, se unió al esfuerzo bélico como investigador físico y colaboró con Berman para hacer más eficientes las placas de oscilador de cuarzo en walkie-talkies. Después de la prematura muerte de Berman, Frondel asumió el cargo de curador del museo en 1946. Frondel fue un investigador increíblemente activo y se le atribuye el descubrimiento de 48 minerales nuevos. Durante su tiempo como curador, Frondel consiguió importantes adiciones a las colecciones. El legado de 1947 de la Colección de oro y Bisbee de A. C. Burrage, las azuritas y malaquitas DE AZ y los minerales de la Colección L. H. Bauer de Franklin, Nueva Jersey son dos de los más notables. Frondel también trabajó durante un tiempo con la NASA en el muestreo y análisis de rocas lunares.
Carl Francis sucedió a Frondel como curador de la colección en 1977. Este mismo año, el Museo Mineralógico y el Museo Geológico se fusionaron oficialmente en una sola entidad, y el Museo de Historia Natural de Harvard se convirtió en la cara pública del museo. Una serie de grandes colecciones fueron adquiridas durante el mandato de Francis, y la colección creció en aproximadamente 25.000 minerales. Entre las adquisiciones significativas se incluyen la Colección Rex Bannister de fluoritas de Illinois, la T. Szenics Collection of Chilean minerals y la R. V. Gaines Collection. La alta calidad de la colección de minerales de Nueva Inglaterra en Harvard se debe en gran parte al enfoque de Francis en la adición de especímenes importantes de la zona a la colección. Carl Francis se retiró en 2011 y fue sucedido por Raquel Alonso-Pérez. Hoy en día, el Departamento de Ciencias De la Tierra (EPS) en la universidad es el departamento académico asociado con el MGMH.
Photo by Danielle Miele @ copyright 2012, President and Fellows of Harvard College. All rights reserved
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