En el Parque Nacional Jaramillo, en la provincia de Santa Cruz en la Patagonia argentina, se pueden admirar algunos de los árboles petrificados más grandes del mundo.
Hace 150 millones de años, durante el período Jurásico, las erupciones volcánicas que se produjeron durante el levantamiento de la cordillera andina, sepultaron rápidamente bosques de primitivas araucarias permitiendo su petrificación. La madera fue reemplazada por los minerales, de tal manera que se formaron réplicas exactas del original, lo que nos permite hoy observar la textura de su corteza y sus anillos de crecimiento para establecer la edad que tuvieron estos ejemplares en vida.
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