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Fotografía ilustrativa del artículo

Mozartita: el mineral de la Flauta Mágica

Autoría: Jesús Martínez Frías. Instituto de Geociencias, IGEO (CSIC-UCM)

Belleza Mineral , Historia , Minerales , Mineralogía

Los minerales nos cuentan historias de nuestro pasado y también de nuestro presente. La Tierra es un planeta cambiante, en continua transformación, gracias a su geodinámica interna y externa, que modifican ambientes, casi en un ciclo incesante, y que generan nuevos minerales que van enriqueciendo nuestro registro geológico. Actualmente, la IMA (Asociación Internacional de Mineralogía) ya ha reconocido y clasificado más de 5.000 minerales y el número sigue creciendo según se van descubriendo nuevas especies a un ritmo de 50 a 80 cada año. Por ello, comprendiendo las condiciones físico-químicas y termodinámicas bajo las que se forman los minerales -y cómo se correlacionan unos con otros-, los geólogos podemos determinar los ambientes en los que se formaron, tanto aquí en la Tierra como en otros planetas, lunas, cometas, asteroides, etc. En cierto modo, los minerales son una especie de cajitas, con formas, estructuras y composiciones variadas, que contienen una información extraordinariamente interesante que nos ayuda a desentrañar nuestro pasado geológico, nuestros orígenes y evolución.

Pero, no voy a escribir en esta ocasión sobre estas historias, sino sobre otras. Los nombres de los minerales también encierran curiosas anécdotas que reflejan “otras historias”: no geológicas, sino vivenciales, historias humanas. En ocasiones, los nombres de los minerales se refieren, como bien indica Díez Herrero1 a diferentes factores y causas, entre otros: 1) a sus características y propiedades, como el color, fractura, brillo, hábitos, composición química (celestina, albita, ortoclasa, calcita, vanadinita, cromita, magnesita), etc.; 2) a lugares concretos: andalucita, aragonito, moscovita, jarosita, etc.; 3) a mineralogistas y a otros científicos: Biotita: Jean Baptist Biot, Smithsonita: James Smithson, Cordierita: Pierre Louis Cordier, Wollastonita: William Hyde Wollaston, Sillimanita: Benjamín Silliman, Torbenita: Torben Olof Bergman, entre otros; y 4) así como a diversos personajes ilustres y famosos: Goethita: Johann Wolfgang von Goethe Livingstonita: David Livingstone, Rooseveltita: Franklin D. Roosevelt, etc.1 Este último caso es al que me quiero referir y ejemplificar con la mozartita.

La mozartita CaMn(SiO4)(OH) es un mineral, no muy común, de estructura ortorómbica, (atendiendo a la clasificación de Dana, se encuadra dentro de los nesosilicatos). Es de color marrón rojizo a rojo intenso, normalmente sin exfoliación visible, de dureza 6 y brillo vítreo, que se encuentra en los yacimientos de manganeso, principalmente los de tipo metamórfico2-4. La mozartita fue aprobada por la IMA en 1993 a partir de ejemplares de la mina Circhiara, cerca de Faggiona, Val di Vara (Italia). Se presenta tanto de manera masiva como en cristales bien desarrollados de unos pocos centímetros, normalmente en pequeños filones asociada a otros minerales, tales como pectolita, hausmannita, calcita y cuarzo. Su hallazgo en la naturaleza se corresponde con una interesante historia geológica que nos habla de fluidos rellenando fracturas, en forma de yacimientos de carbonatos de manganeso, dentro de secuencias que se denominan “ofiolíticas”: normalmente rocas ultramáficas y máficas, constituyentes de la corteza  oceánica. De manera muy sintética, las ofiolitas parecen ser fragmentos de corteza oceánica situados en tierra.

Fig.2.: Retrato póstumo de Wolfgang Amadeus Mozart, realizado por Barbara Krafft, en 1819. Imagen Wikipedia.

El mineral fue descubierto en 1991, año que marca el 200 Aniversario del fallecimiento del genial compositor y músico austriaco (Wolfgang Amadeus Mozart, 1756-1791) (Fig.2). El nombre se eligió, además, por la cercana asociación de las ciencias geológicas y mineralógicas con la música de Mozart, especialmente con la Flauta Mágica4,5. Esta proximidad temática y también temporal entre mineralogía y música es doble. Por una parte, Karl Ludwig Giesecke –un conocido mineralogista que llegó a ser Profesor de Mineralogía de la Royal Dublin Society y también un enamorado del teatro, los escenarios y la música–, reclamó, durante su visita a Viena en 1818, haber participado en la escritura de partes considerables del libreto de La Flauta Mágica de Mozart. Aunque ha existido una gran controversia sobre esto, numerosos datos lo atestiguan, incluyendo textos de los biógrafos y musicólogos considerados “clásicos” de Mozart, tales como Jahn6 e Irmen7, así como otros trabajos más recientes de Wittaker5,8. Giesecke también realizó traducciones italiano-alemán de dos de las óperas de Mozart “Las Bodas de Fígaro”, 28 de Diciembre de 1792 y Cosi fan Tutti, 14 de Agosto de 1794 6.

Una segunda y curiosa conexión entre Mozart y la mineralogía se refiere a los numerosos contactos y viajes que solía realizar durante sus actuaciones y su relación con la masonería. Durante sus visitas a las Cortes Reales de Europa logró entablar una gran amistad con el distinguido mineralogista Ignaz von Born. Born, que también dio nombre a otro mineral, la bornita, era el supervisor de la Gran Colección Real de Mineralogía de Viena, hoy famosa por su extraordinaria colección de meteoritos, un reputado y activo miembro de la Logia Masónica “Benevolence” y la persona que tuteló e introdujo a Mozart como miembro de la misma.

Quién iba a decirle a Mozart que un mineral descubierto 200 años después de su fallecimiento iba a llevar su nombre y que fueran sus circunstancias y relaciones personales de la época las que condicionaran este hecho tan singular. Sí, los minerales nos cuentan historias sobre la Tierra y otros mundos, pero también nos las cuentan –a través de sus nombres–, sobre inusuales y peculiares acontecimientos y vivencias históricas que merece la pena recordar. La mozartita es un ejemplo de ello.

 

Referencias

  1. Díez Herrero, A. Los nombres de los minerales. Geología de Segovia. http://www.geologiadesegovia.info/los-nombres-de-los-minerales/
  2. Palenzona, A. & A. Pozzi (1993) Mozartite, a new mineral species from Cerchiara, La Spezia. Revista Mineral. Ital., no. 2, 79-82
  3. Basso, R., G. Lucchetti, L. Ze¯ro, and A. Palenzona (1993) Mozartite, CaMn(OH)SiO4 ; a new mineral species from the Cerchiara mine, northern Apennines, Italy. Can. Mineral., 31, 331{336. (3) (1994) Amer. Mineral., 79, 388
  4. Mozartite http://www.handbookofmineralogy.org/pdfs/mozartite.pdf
  5. Wittaker, A. (1991): The Magic Flute cast: geological correlations with Mozart. Terra Nwa 3.9-16.
  6. Jahn, O. (1856): W. A. MOZART. BREITKOPF und HÄRTEL. – Leipzig (4 volumes) En Wittaker, A. (2009) Karl Ludwig Giesecke: his albums and his likely involvement in the writing of the libretto of Mozart’s opera “The Magic Flute”. Mitt.Österr.Miner.Ges. 155: 321-332.
  7. Irmen, H-J. (1991): MOZART Mitglied geheimer Gesellschaften. – Prisca Wittaker, A. (2009) Karl Ludwig Giesecke: his albums and his likely involvement in the writing of the libretto of Mozart’s opera “The Magic Flute”. Mitt.Österr.Miner.Ges. 155: 321-332.
  8. Wittaker, A. (2009) Karl Ludwig Giesecke: his albums and his likely involvement in the writing of the libretto of Mozart’s opera “The Magic Flute”. Mitt.Österr.Miner.Ges. 155: 321-332.

 

 

 

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